Saposoa ...Muchos años de Soledad

Hace algunos años leí Cien Años de Soledad, me pareció una novela tan fabulosa e inquietante que la volví a leer dos veces mas. Cada párrafo que leía lo comparaba con mis recuerdos de Saposoa, hay algunas similitudes que me hacia sentir que estaba leyendo en parte la historia de mi pueblo o de mi familia. Como la gran familia que tenían los personajes con los hijos, nietos y bisnietos viviendo en una gran casa, con la abuela cocinando y dirigiendo el destino de todos. La casa de barro, las lluvias. Los personajes también me parecían familiares, aquellos como el Coronel Aureliano Buendía que paraba tomando café sin azúcar sin hacer nada productivo se asemeja a algunas personas que conocí en las chacras que paraban durmiendo sin hacer nada. Cuando llegaban los gitanos en la obra me imaginaba que era como cuando llegaban los circos s Saposoa. No se, es difícil explicarlo aquí, solo lo sentirán cuando lo lean. Las creencias también, aquella de que si te casas con tu prima tus hijos pueden salir deformes, en la novela es un tema de fondo. Hay otra situación como cuando llega una empresa norteamericana a explotar banano y el pueblo entra en un éxtasis de riqueza, me recordó a cuando Saposoa fue absorbida por la vorágine del narcotráfico a inicios de los 90 y que dejó luego al pueblo como después de una resaca, sin nada que hacer sin nada que ver, con el comercio quebrado y con gran parte de su juventud fuera de allí. En esa novela se puede sentir la soledad de un pueblo que se asemeja a la soledad de Saposoa, a la tristeza que a veces observas en las calles. Léanlo no se van a arrepentir.

Recuerdos de Saposoa V......aeropuerto antiguo

Muchos de los que hoy tienen más de 30 años recordaran que el aeropuerto de Saposoa antes, era junto al pueblo en lo que hoy abarca los colegios Antonio Raymondi, Agro Industrial, el AH Francisco Izquierdo. Toda es franja era el aeropuerto. Yo recuerdo el aterrizaje de avionetas ligeras y bimotores allí, pero me contaron que también aterrizaban aviones más grandes de Satco. Generalmente las avionetas hacia un sobrevuelo del pueblo avisando que iban a aterrizar, entonces las personas se dirigían al “campo” como se decía. Lo que mas recuerdo es que cuando se escuchaba una avioneta casi todos los niños corríamos hacia allá, no solo a ver como aterriza y despega la avioneta si no porque todos nos parábamos a unos 15 o 20 metros detrás de la avioneta para sentir la fuerza del viento que generaban los hélices, todos de espaldas sintiendo las piedritas y la arena. Era una cosa bien bacán, ahora me pongo a pensar que era algo peligroso, que tal si se elevaba una piedra grande y nos caía en la cabeza. Y así cuando la avioneta iba avanzando todos corríamos detrás hasta que nos cansábamos. Recuerdo que allí en ese campo fui una que otra vez a volar cometa, a cortar paja y llevarlo en un costalillo para las gallinas, patos y pavos que tenía mi abuelita en su huerta.
Tiempo después empezó la construcción del nuevo aeropuerto en Pona y en el antiguo se empezaron a construir los colegios, luego vino lo de la invasión y toda esa área empezó a poblarse.