Recuerdo cuando estaba en 4º Grado de primaria tuvimos un nuevo compañero, el vino de un caserío muy alejado de Saposoa y por los rasgos que tenía era de familia autóctona nativa de la selva, su apellido era Cumapa y creo que se llamaba Miguel. Se imaginarán que en la clases el no respondía nada pues estaba totalmente desfasado (como cuando vine a estudiar a Lima… jajajaj), a cada rato le daban sus reglazos por no saber, que injusto, en el fondo el muchacho estaba tratando de salir adelante y ahora admiro la actitud de el y de sus padres de tratar de superarse por la educación. La anécdota que hace que me acuerde de el fue, en que un día en la formación de la escuela en la mañana, como todos los días, se hacia pequeñas actuaciones como poesías, adivinanzas a los que hacían desorden en las filas. Así que un día Cumapa fue seleccionado en el momento para salir al frente de cerca de 300 alumnos a hacer algo. No se le ocurrió mejor idea que cantar un huayno….. y que canción, nunca me la olvidé:
“ Quisiera tener un carro
como del gobierno
Para llevarle a mi suegra
A la puerta del infierno”
Y cundió la risa generalizada en la formación, los profesores, el director, el auxiliar no se aguantaron y soltaban carcajadas, de pronto todos estaban con lágrimas en los ojos por la risa……………. Y al frente estaba Cumapa parado sintiéndose un rey o quizá muerto de vergüenza o relajándose por lo que había provocado.
No me acuerdo mas de el pero creo por lo menos terminó la primaria, tenía su uniforme pero no usaba zapatos como muchos en la selva.
Por ejemplo había un amigo (Sapito) un par de años mayor que yo, que siempre andaba sin zapatos y jugaba al fútbol muy bien, cuando había campeonato, le daban un par de zapatillas y no podía jugar, se las sacaba y hacia sus jugadas…..
Continuará……..
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